Primero fue cruzar el charco, caminar por las calles de Montevideo, probar sus "chivitos" y leer frente al Río de la Plata en Colonia del Sacramento, sentada ahí en ese banco en el que dejé vagar mis pensamientos.
Mas tarde, Salta y Jujuy en el esplendor de un marzo soleado, rodeada de aromas y cerros de colores, de selva húmeda y salar desierto, de vientos secos y luna llena. Fue descubrir nueva gente, y en el proceso, descubrirme un poco más mujer, un poco mas humana, no tan alejada de algunas utopías, que creí perdidas y tal vez, no lo afirmo, sólo digo que a lo mejor, recuperé.
Próximamente será Cordoba. Un tiempito nomás. Para ver las sierras, los verdes, la ruta. Para abrir los sentidos a nuevos sabores y nuevos caminos. Y compartirlo y construir nuevos puentes.