14 de diciembre de 2007

El amor es un monstruo...


EL AMOR ES UN PRESAGIO

El amor es un presagio
incluso un objeto diurno
lleno de tirabuzones.
Al amor no hay nadie
que lo iguale en el tiro de la pelota
Patea que da calambre
El amor es como un souvenir
de Etiopia
resguardado por monjas
que cuchichean y se tiran
de los chicles
unas a otras.
El amor es un imán
No tiene pies y no sé si alas
pero baila sobre una piedra pómez
El amor hace que flameen
los relojes izados como banderas
No es nada que se parezca a nada
No tiene nombre ni cara
Puede siseear sobre la
mesa mojada de los mostradores
y te puede esperar en los baldíos
y desaparecer
cuando un fósforo se prende
El amor no es masticable
ni tiene fibra
ni es mantecoso
pero en algunas ocasiones
se mantiene fresco en heladera.


ALEJANDRO URDAPILLETA
(de “Vagones transportan humo”)

6 de diciembre de 2007

La vida es arte


"La pareja abrazada de El Beso apareció originalmente entre un grupo de relieves decorando la monumental puerta de bronce Las Puertas del Infierno (o La Porte de l'Enfer) del escultor francés Auguste Rodin, para un nuevo museo de artes decorativas en París.
La pareja fue más tarde separada de las puertas, aunque se reemplazó con una pareja de amantes en la columna inferior derecha. Las numerosas figuras que Rodin creo para el proyecto se convirtieron en un depósito de ideas para algunas de sus esculturas individuales mejor conocidas, incluyendo El Beso y El Pensador.
Antes de crear la versión en mármol, Rodin produjo varias esculturas menores en yeso, terracota y bronce. En principio fue llamada Francesca da Rimini, nombre de uno de los personajes del Infierno de Dante, que se enamoró del hermano de su marido, Paolo, a su vez casado.
Enamorados mientras leían juntos la historia de Lanzarote y Ginebra, fueron descubiertos y asesinados por el marido de Francesca. En El Beso puede verse el libro en la mano de Paolo. Cuando los críticos de arte vieron la escultura en 1887, sugirieron el título menos específico de El Beso (Le Baiser) en lugar del de Francesca da Rimini.
Elaborada entre 1886 y 1890, la escultura corresponde al momento en que Rodin trabaja junto con Camille Claudel, se encuentra ahora en el Museo Rodin de París. "


Un poco de arte que me eriza la piel

A mi, que soy una bestia para la "alta cultura"

Que bueno sentirse viva...
(maravillosa la rendicion de ella y
la mano de él en su cadera
es casi indescriptible ...)

4 de diciembre de 2007

El gato...


... que vino de Mexico

con su cola enhiesta

como asta de bandera

el gato violeta

mensajero

de palabras ancestrales

Kuluba

gusto a mezcal

manito Kuluba

secretos de la piedra

hoy en casa

en esta Buenos Aires

un poco melancólica

un poco mágica



29 de noviembre de 2007

Mariposas


Hoy vi dos...

Anaranjadas y negras,
inquietas sobre una mata verde,

que crecia desprolijamente
en una vereda.

Y no pude contenerme...

¿O como creés que funciona la magia?

28 de noviembre de 2007

... y las llaves que contiene


El libro...





Artistas comunitarios de La Plata

El Sembrador de Soles
Realiza la convocatoria El Sembrador de Soles en la Plaza Islas Malvinas de La Plata.
Invita a los poetas de La Plata, Berisso y Ensenada a escribir un poema en un círculo de cartón color amarillo oro de 1 metro de diámetro sobre el césped.
Se plantan 500 soles formando un sembradío y se escriben 424 poemas.
Durante la convocatoria se realiza la performance Soles al sol: se sueltan 50 globos de color amarillo con poemas.

27 de noviembre de 2007

... una espalda

20 de noviembre de 2007

Mmm...

Fin de semana alborotado! Un examen mas, pocas horas de sueño, el recital de La Renga compartido con F. y otras 100 mil almas. Mirar a Marga, sentirme Marga(adentro-afuera, adentro-afuera)... Devoradora, introspectiva(literalmente). El principio del fin. Cercano fin de año. Gente que amo, paisajes y olores. Justicia injusta y lenta(aun mas que Marga). Alegrías, canciones, cosquillas. Vos. Viajes, sabores, amigos. Imagenes en la retina y el corazón. tambien pequeñas tristezas. Momentos. Un listado chiquitito, casi sin pensar, tantas cosas que quedan afuera y que mi memoria de mosca elige para obviar
Un poco de todo(como en botica!)
Todavia no es tiempo de balances
¿En realidad existe algun momento de balances?

13 de noviembre de 2007

*****




Shhhhh!


Silencio.


Martes 13

(Que las hay, las hay!)

20 de octubre de 2007

Algo de Silvio

No sabes cuanto de subversivo
vive en una sonrisa
que no quiere comprar
y cuanto de muerte hacia el pasado
que se incrusta en los dedos
cual resto de humedad.

La historia
choca contra tu saya
y se hacen remolinos
que huyen del amor,
como se dice que huyen los demonios
de las estancias crueles para el odio.
Bendita está tu risa.
Amén.

Silvio Rodriguez

11 de octubre de 2007

Construía una pared. No era una pared solamente. Era un castillo. No de piedra. Era frío y blanquísimo. Era de hielo.
Colocaba con mis propias manos uno tras otro los pesados bloques de hielo para levantar las paredes. La blancura de los ladrillos me cegaba, el frío me enrojecía los dedos y me quemaba la piel, pero yo seguía y seguía sumando piezas heladas, hasta ya no poder ver dónde comenzaba ni dónde terminaba la construcción.
Corte. (o punto y aparte).
Luego, un sillón de madera oscura cuyo respaldo trabajado semejaba al de los monarcas, que alguna vez vi en algún libro. O en alguna película. Y yo ahí. Sentada. En ese trono, en ese algo parecido a un reinado…
Corte. (o punto y aparte).
El venía de Kenia o Namibia o algo así, un lugar lejano lleno de sol y de leones y de dificultades. Estacionó el morrón y se bajo cual caballero de brillante armadura.
Y caminó hasta el sillón-trono. Se acercó a mí con sus ojos oscuros, de mirada transparente y me envolvió con su cuerpo. Llegó atravesando el mundo, sólo para dejar besos frescos sobre mi frente afiebrada. Paseó los dedos de sus manos consoladoras por unos párpados hinchados, por unas pestañas empapadas. Y en un puño se guardó mis lágrimas gordas y saladas.
Y por un momento, mi corazón escapó del guante de hierro que lo aprisiona desde hace días. Y respiré en paz.
Corte. (o punto final).


Me desperté. Salí de la cama y abrí la ducha, como todas las mañanas. Me bañé, dejando que el vapor llenase el cuartito de baño. Envuelta la cabeza y el cuerpo con sendas toallas, limpié el espejo y me miré. Un rato. Largo.
Mis párpados todavía hinchados.
La opresión en el pecho.
Esta tristeza que se niega a abandonarme.
Y una sensación no muy grata de soledad
.

8 de octubre de 2007

...

un guante de hierro me oprime el corazón
y no me deja respirar

5 de octubre de 2007

Alarido!

YO TAMBIEN, O.
Yo también
"Ellos son dos por error, que la noche corrige"afirma Galeano

Gracias a la noche entonces.

Los besos más maravillosos me los ha dado por la noche el hombre que me ama.
Así me demuestra su amor, con abrazos y caricias… y me lo dice bajito, al oído.
Pero también puedo ver el amor en sus ojos, su amor enredado, un poco brusco, su amor protector, dividido, que me llena de alegría, de interrogantes, de esperanzas, su amor que desborda sin embargos ...
Y yo… yo no digo nada. Lo que siento no es necesario ponerlo en palabras. No siempre. Es un repique en el corazón. Es el toque de las mariposas en mi panza. Es la cosquilla de una sonrisa que me estira la cara. Es a veces un laberinto, complicado y con nada de juego...


Yo no dije nada. Me he acostumbrado a gritarlo en silencio: tengo un coro de mujeres, las de mi interior, que llenan el aire de suspiros y de esas dos palabras, repitiéndolas en las calles, en el colectivo, en el teléfono.
Está en mí como la madera en el palito, como dice Gelman, desde que me levanto hasta que apoyo la cabeza en la almohada.

Es el mismo hilo de siempre, ése que a veces tira debajo de mi seno izquierdo, ése que está tejido a él, desde hace ya un tiempo.

Gracias a Dios por la noche... y por las correcciones

3 de octubre de 2007

Deja vú…

Hoy recorrí el mismo camino que hice durante muchos años, ése del colegio, a diez cuadras de casa.
Hoy faltaron dos pares de ojos verdes y dos sonrisas esperándome en la esquina. Pero sobró asfalto y casas nuevas.
Faltaron ligustrinas y aumentaron los paredones, las rejas. Y las antenas de DirecTV.
Tampoco estaban los perros flacos de la canchita.
Sólo un gato de color indefinido, acicalándose en la vereda.

Los ojos verdes de M. y F., fieles amigos y compañeros de historias.

Los ojos amarillos del felino me miraron y desbordaron indiferencia.
(Cuadro de Marianela Novoa Farkas)

2 de octubre de 2007


Te hace falta una más?

28 de septiembre de 2007

C. escribe como me gustaria escribir/sentir a mí. O al menos , como me gustaría expresarme sobre lo cotidiano y lo intangible, con tanto detalle y tanto amor. Hay un poco de envidia en mis palabras. Y bastante de verdad en esta confesión.
C. es un ser humano al que no conozco y, sin embargo, admiro.
Lo maravilloso de esto, es que ella me obliga a buscar, a descubrir y a conocer otros mundos, otros trovadores, otras letras que parecen tan lejanas y son, sin embargo, parte de algo que reconozco como raíz. Son tan profundos que los siento míos. Yo sabía que existian


Mientras tú existas,

mientras mi mirada

te busque más allá de las colinas,

mientras nada

me llene el corazón,

si no es tu imagen,

y haya una remota posibilidad

de que estés viva en algún sitio,

iluminada por una luz—cualquiera...


Mientras

yo presienta que eres y te llamas así,

con ese nombre tuyo tan pequeño,

seguiré como ahora,

amada mía,

transido de distancia,

bajo ese amor que crece y no se muere,

bajo ese amor que sigue y nunca acaba.



( El autor, este poeta Angel González, es como un brindis. Habla por mi, por vos, por vos, por mí.
A veces siento que el hilo tira y mientras lo protejo y lo acomodo entre mis dedos , disfruto jugar con él.)

Una noche mas

Busco-busco en la red y encuentro a Luis Eduardo Aute, milagroso, casi dolorosamente placentero, así:

Tu sed transubstancia mi sudor
en vino que bebemos en cada beso
Tus pies no se hunden
en los lagos de mis lágrimas.
Tu saliva siembra la luz
en la noche de mis ojos.
Tu voz resucita mis músculos dormidos
mis latidos sepultados.
Tus manos, cuando me tocan, curan
mis heridas más invisibles.
Tu hambre fecunda peces
que se multiplican como deseos de humedad
en el múltiple pan de mi cuerpo.
cada vez que me amas,
es un milagro

27 de septiembre de 2007

Descreída

la balanza va y viene
hoy arriba y en dos horas para abajo
un mucho de sueño y un poco de enojo
ya casi ninguna lágrima
estúpida yo, cabeza de medusa
donde horribles serpientes se enredan
en torno a los ojos que alguna vez
miraron con amor
estúpida por creer en el ser humano
en la variedad de ser humano
en la que se puede confiar
eso sí, no pierdo mi cualidad:
soy persistente

25 de septiembre de 2007

Alta Gracia, Córdoba

Che 1997

Lo han cubierto/ de afiches de pancartas
de voces en los muros
de agravios retroactivos
de honores a destiempo

lo han transformado en pieza de consumo
en memoria trivial
en ayer sin retorno
en rabia embalsamada

han decidido usarlo como epílogo
como última thule de la inocencia vana
como añejo arquetipo de santo o satanás

y quizás han resuelto que la única forma
de desprenderse de él
o dejarlo al garete
es vaciarlo de lumbre
convertirlo en un héroe
de mármol o de yeso
y por lo tanto inmóvil
o mejor como mito
o silueta o fantasma
del pasado pisado

sin embargo los ojos incerrables del che
miran como si no pudieran no mirar
asombrados tal vez de que el mundo
no entienda que treinta años después sigue bregando dulce y tenaz por la dicha del hombre.


Mario Benedetti

22 de septiembre de 2007


sigo durmiendo con Girondo.

sus Obras gorditas encontraron su hogar en mi almohada

de alguna manera, me protegen en las noches

en que me ronda el diablo y Marga esta lejos

o dormida


(se cumplio su profecía, O...)

Equilibrio..Des?...


La tan mentada palabra me recorre una y otra vez.
Hasta hace unos días, me debatía entre a donde hacer el picnic: si en el rio con sus aguas transparentes y sus peces oscuros o en el bosque con aromas y sus pájaros chillones...


Giró al rueda mágica una vez mas. Es la mano del destino. Una mano desconocida que hace que la cabeza de tantas vueltas como esa rueda...


Hoy me debato entre un sueño y una pesadilla.
Está todo bien, está todo bajo control: una máscara se superpone a mi rostro y esconde un poco de miedo y de ansiedad. Soy mujer y eso basta.
Soy fuerte y autosuficiente. El peñón, la piedra filosofal, soy el timonel. Sosténganse, yo puedo. Mis espaldas engañan! No son pequeñas sino inmensas, poderosas. Y a veces...


A veces basta que se inunde la cocina para sentir que el mundo es injusto. Soy eso también, mujer plomero-mujer cloaca.
A veces mi esfuerzo sacando las manchas de la bañera es puro y sagrado. Y casi ese acto (el de refregar el paño contra la loza) es igual a limpiar los pecados del mundo, de todo el mundo, menos los míos.
Otras veces siento que estoy parada, paradita ahí, en un pie, haciendo equilibrio, meciéndome entre el resto de los mortales.


Y me sostienen palabras, una voz, un gesto y mis ganas de no perder lo último que queda de cordura.

18 de septiembre de 2007

Alguito en english...


If I fell in love with you

Would you promise to be true

And help me understand 'cos

I've been in love before

And I found that love was more

Than just holding hands

If I give my heart to you

I must be sure from the very start

That you would love me more than her

If I trust in you Oh please, don't run and hide

If I love you too Oh please, don't hurt my pride

like her 'cos I couldn't stand the pain

And I would be sad if our new love

Was in vain

So I hope you see

That I would love to love you

And that she will cry

When she learns we are two 'cos

I couldn't stand the pain

And I would be sad if our new love

Was in vain

So I hope you see

That I would love to love you

And that she will cry

When she learns we are two

If I fell in love with you

6 de septiembre de 2007

Sensaciones 1

a veces miro el teléfono y justo suena
a veces suena el teléfono cuando pienso en él
y a veces es O.coincidiendo con mi mente
y su voz me acaricia el oído
y me hace acordar a la lengua de un gato
cálida y áspera
Me gusta O.
y su voz y su lengua

5 de septiembre de 2007

Calamaro al ataque...

de mi cabeza! Una letra del nuevo disco la Lengua Popular. Una canción que me hace poner la piel de gallina. A ver, a ver...

Soy tuyo

Me gusta desarmarme arriba tuyo
me gusta demasiado ensuciarte
besar tu flor, inmediata,
besarte atrás y adelante,
Me gusta tanto que me encante,
que quiero hasta la locura,
desarmarme en el vaivén de tu cintura,
y remar sobre tu espalda y naufragarte

Soy tuyo, con mi mayor convicción,
soy tuyo con toda la fuerza de mi corazón,
que es tuyo, y como cada pensamiento mío,
es tuyo , soy tuyo.
Soy tuyo, con mi mayor convicción,
soy tuyo con toda la fuerza de mi corazón,
que es tuyo, y como cada pensamiento mío,
es tuyo , soy tuyo.

4 de septiembre de 2007

Magia de domingo

Una tarde de domingo iba yo sentada en mi burbuja muy oronda, mirando como el sol, que entraba por la ventanilla del tren, calentaba mis piernas sobre las que se desparramaba el diario. Pasaba la ciudad, ojos-de-videoclip-oídos-de-MP3, con sus gentes en las calles, con los niños que desaparecían veloces ante la marcha del gusano de hierro, con su fauna y su flora de primavera recién despierta… En eso, y desde el pasillo, un par de manos hermosas hicieron desaparecer un pañuelito violeta ante mis ojos y los de todos los que estábamos en el vagón. Me arranqué los auriculares y emergí de la burbuja, casi violentamente.
Lo miré. Un señor alto, de cabello negro peinado en una trenza que poco tenía de femenina, iba y venía por el ínfimo espacio entre lo asientos, demostrando sus trucos, su habilidad manual y su verborragia. Hizo varios despliegeues de su destreza en estos menesteres con manchitas que aparecían y luego se iban de los palitos encantados, sin que nadie supiera adónde iban a parar; con una carterita en la que guardaba una moneda para luego no encontrarla allí: desaparecía (tan parecida a mis bolsillos, ja!) y hasta una varita mágica con la que sacaba música de la agarraderas de los asientos… Y todo esta exhibición, no era gratis: tenia un valor…
Una bolsa maravillosa hecha de papel de regalo que contenía nada más (y nada menos) que: -“¡120 trucos de magia, 2 horas y media de diversión garantizada!”- cantaba a voz en cuello el mago/vendedor ambulante- “Explicaciones en un folleto íntegramente en castellano. Y todo esto por solamente: ¡1 peso!”
Y allí estaba yo, con mi mano extendida, dispuesta a ser dueña por tan vil precio de los secretos de la gente que más fascina a grandes y chicos…

Y ahí quedé yo con mi moneda, sobre mi mano extendida. El mago/vendedor ambulante había estado vendiendo ilusiones desde muy temprano, y ya no le quedaban una bolsita de magia para mí y otros cuatro que nos debatíamos entre la desilusión y la vergüenza…
¡Que cerquita estuvo! ¡Que alegría encontrar en un viaje de rutina una situación, un momento que lo convirtió en algo para recordar y para compartir…
El próximo domingo intentaré tomar el tren a la misma hora… Quien sabe…

Surtido de gente

Había una vez una mujer que tenía varias personas viviendo dentro de su cabeza. Distintas mujeres que eran la delicia y el tormento de los que la rodeaban.
Alguna vez intentaron abandonarla (esa Mujer las forzaba a hacerlo), inventando un viaje y subiéndose a un bote sin brújula ni ruta. Un viaje que nunca fue: el bote todavía está anclado no muy lejos de la tierra.
Aún hoy ellas observan la orilla de lo cotidiano, desde el mar.


8
Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso!
¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto— todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?
El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.
Oliverio Girondo

Una vez más Girondo... siempre presente, extrañamente acertado.
Y si, me encuentro. Y a veces me desencuentro.

3 de septiembre de 2007

Erase una vez un Juan


Había una vez un libro que rescaté de una batea, en una polvorienta pero adorable librería del Gran Buenos Aires. Y ahí, desde sus páginas, me asaltó un Juan Gelman con imágenes y sabores, en una plegaria profunda:


Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñame tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.

Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.






(Gracias Gabo Ferro, por "Mi testamento en tu espalda" y gracias O. por acercarlo a mis oídos)

29 de agosto de 2007

Proximo destino...

Primero fue cruzar el charco, caminar por las calles de Montevideo, probar sus "chivitos" y leer frente al Río de la Plata en Colonia del Sacramento, sentada ahí en ese banco en el que dejé vagar mis pensamientos.

Mas tarde, Salta y Jujuy en el esplendor de un marzo soleado, rodeada de aromas y cerros de colores, de selva húmeda y salar desierto, de vientos secos y luna llena. Fue descubrir nueva gente, y en el proceso, descubrirme un poco más mujer, un poco mas humana, no tan alejada de algunas utopías, que creí perdidas y tal vez, no lo afirmo, sólo digo que a lo mejor, recuperé.

Próximamente será Cordoba. Un tiempito nomás. Para ver las sierras, los verdes, la ruta. Para abrir los sentidos a nuevos sabores y nuevos caminos. Y compartirlo y construir nuevos puentes.

28 de agosto de 2007

Una Marga





Día de lluvia, día de sol, día de lluvia... Mmm, me parece que soy demasiado optimista! Veo un poco de luz y quiero creer que es la primavera.
Se despierta Marga, despega sus ojos y avanza hacia la manzana verde que le dejo en el piso. Y tomo eso como otra prueba de que el tiempo de las mariposas está cerca!
Márgara, con su cara arrugada y sus ojos brillantes, con su sed que descubro interminable y su paciencia eterna como para vivir conmigo.

Somos tantos en casa: mis fantasmas, mis personajes, mis libros y mis inseguridades llenan las paredes, desbordan mi taza de mate cocido. Incluso algunas noches me ronda el diablo...
A veces intentan subirse a mi cama, pero no los dejo: sólo la literatura me acompaña, mientras Marga masca su lechuga al lado del placard.

25 de agosto de 2007

Retornando...

a la vieja y sana costumbre...
Una escribe a veces cuando tiene algo de tiempo.
A veces cuando algo visceral la conmociona.
Otras, cuando solo necesita comunicarse.
Una escribe a veces cuando la tecnologia es benevola.
Vuelve el tiempo bueno, ese de las mariposas, ese de los retoños, el de dejar los paraguas en casa, al lado de las bufandas de colores. Un tiempo nuevo, bueno, de cambios... de cambios? No lo se! Mi taza de cafe no me dice nada del futuro, solo que hay que seguir en el camino, pasito a paso, intentandolo todo, recomenzando.
Retornando una vez mas al espacio donde se desbordan algunos pensamientos, algunas sensaciones y sentimientos....
A mirar el camino, a seguir aprendiendo